Skip navigation

Una noche estaba limpiando mis correos electrónicos viejos y encontré un boletín donde alguien recomendaba pirots 2. No tenía nada mejor que hacer, así que lo probé. Al principio pensé que era un juego como cualquier otro, pero no pasó mucho tiempo hasta que comencé a animarlo en cada giro. Me gustó especialmente el ritmo del juego: puedes tomártelo con calma pero aún así sentir algo de emoción. Además, el hecho de que me fui con un pequeño excedente lo hizo aún mejor.


Comments (0)