Una noche en Puebla, sin sueño, me puse a buscar juegos para distraerme. Terminé entrando a plinko demo y me encantó que podía probar sin meter dinero. Así empecé a entender cómo funciona y agarrarle confianza. No hay tanta presión como en otros juegos, puedes relajarte mientras juegas. Y cuando ya agarré el ritmo, pasé al modo real.